miércoles, mayo 30, 2007

El día que conocí a Juan Tamariz.

Esta tarde, mientras organizaba los papelotes que mi síndrome de diógenes me obliga a recopilar, he encontrado un documento que hacía tiempo creía perdido.
Se trata de la prueba irrefutable de que el alcohol y los bares infectos llevan a situaciones cuanto menos.... curiosas.
El caso es que nos encontrábamos Juliván y yo en "la flor del bulebar", garito mítico donde los haya. El cómo y por qué llegamos hasta allí es lo de menos (la verdad es que no lo recuerdo), lo importante fue la conversación que condujo al documento previamente citado.
Obviamente, llevábamos varios Jackdaniels por las venas cuando comenzamos a practicar una de las actividades que mas furor causa entre los jóvenes: Poner a parir a la gente. Tras darles un repaso a nuestros jefes, conocidos y amigos (siempre de buena fe) le toco el turno a mi EX. Por si alguien no lo sabe (si, claro), despues de que me dejase pasé una laaarga temporada de dependencia casi obsesiva. No entraré en detalles, pero al final, cortamos toda relación acabando como el rosario de la aurora.
Mi gran amigo Juliván, persona a la que quiero, respeto y admiro por encima de todo, dio muestra de su supina estupidez afirmando que algún día volveríamos a estar juntos. Que estábamos hechos el uno para el otro y que con el tiempo, ella volvería y yo me lanzaría a sus brazos sin remisión. Ya os podeis imaginar mi reacción. Gritos, empujones, bofetadas, improperios , juramentos... Y el , Erre que erre. A punto de llegar a las manos, los efluvios etílicos nos iluminaron con una solución. ¿Que te juegas?!!
Molestamos a media clientela para conseguir papel y boli, Y a la otra media hasta que convencimos a una pareja que iba casi tan borracha como nosotros para que ejerciera de testigos imparciales de la apuesta.








Un PT Cruiser contra un 124 Sport. 20 años de plazo.

El tiempo juzgará (aunque yo ya oigo la cinta de los chunguitos atronanado desde MI SEAT , emulando al TORETE).


Mas bourbon, muchas risas y el cierre del local. Y ya en la calle, nos topamos de frente con JUAN TAMARIZ.
-Vamos... dile algo
-No, diselo tu....
-jejeje
-jijijioj
-venga, vamos los dos....
-Tamariz!, Tamariz!...
-oye , que somos FANES tuyos de la ostiaaaa
- Eres el puto amo
-El namber guan
-.... ¿nos firmas un autógrafo?
(Sin duda, una de las más patéticas actuaciones de mi vida de borracho... y mira que las he tenido tristes)
Pese a que estaba escoltado por lo que parecía un grupo de amigos que no tenia ni putas ganas de bailarle el agua a dos borrachos, el tío se lo curró, y nos firmo un autógrafo. Incluso se hizo el simpático!
Estuve a punto de decirle que me hiciera un truco... pero no era cuestion de forzar la máquina...

En conclusión: otra de esas noches memorables que, pese a estar diluida, perdurará en el recuerdo para siempre. (o por lo menos, 20 años... Que no se me va a olvidar, Rulio!)

P.D.: siempre queda algun esqueleto en el armario, aunque parezca de jaloguín y de risica.

Pincha en las foticos para ver este inquietante escrito en todo su esplendor.

p.d.2: me han dicho que escribo como el ojete. Intentadlo vosotros , con 6 JDs encima y apoyados en la espalda de alguien, listos!

Este post, por supuesto, está dedicado al Grán Julio, bellisima persona y mejor amigo.

1 comentario:

Erika dijo...

jajajajaajaja, dios me mofo mazo con este texto!!!
eso si que es un dia curioso de pedo...
aunque yo conozcia a la hija del mago y entonces ya no tenia tanta gracia pero weno...
que me a molao mucho jijiji
un besito