domingo, enero 14, 2007

Directrices para una fiesta ajena.

1 - Llega Pronto.
¿La fiesta empieza a las diez? Preséntate a las nueve y media. Tal vez te toque untar unos cuantos sandwiches de paté del Día, pero a cambio podrás charlar con los anfitriones (que estaran muy solicitados el resto de la noche), probar las distintas graduaciones de sangría, y lo mas importante, podrás pillar sitio para sentarte. Los guays llegan siempre tarde, pero ellos se quedarán de pie.
2 - Márcate algún detalle.
Unas botellas, Comida, cosas de utilidad para la casa... Si los organizadores no te caen demasiado bien, busca la figurita de los chinorris mas horrible que encuentres.
3 - Colócate cerca de la comida y la bebida.
Cuando los víveres escasean, el posicionamiento es primordial. Agénciate una bandeja de tus viandas favoritas y una botella de alcohol de alta graduación. Convence a alguien para que te suministre hielo y hazlo con naturalidad; no es bueno abusar de tu suerte.
4 - Lleva algo de música.
Si te gusta el Rock, pondrán pachangeo. Si te gusta el pachangueo, pondrán bandas sonoras de Disney. Y si hace poco que se han mudado, es posible que estes escuchando el mismo disco de Celtas Cortos ad nauseam. Cuando se haya acabado el segundo pozal de sangría, podrás poner música a tu gusto. La gente no se dará cuenta.
5 - Quédate quieto y no bebas mucho.
Si te mueves mucho, acabaras rompiendo algo. Si te emborrachas demasiado, acabaras diciendo algo inconveniente. Procura no dar demasiado el cante y no fuerzes la maquinaria, mañana te podrías arrepentir.
6 - Abandona a una hora adecuada.
Una retirada a tiempo es una victoria. Huye de la fiesta antes de que se les vaya de las manos a los anfitriones y lleguen los vecinos o la policía. Aunque este tranquilita, hazlo igualmente. Podría tocarte quedarte a recoger.

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